El aprendizaje es un proceso de adquisición de habilidades y conocimientos en el cual se hace necesario adquirir hábitos, rutinas y técnicas que influyan en nuestra capacidad para aprender y para tener un buen desempeño académico. El aprendizaje no se da de la noche a la mañana y requiere de esfuerzo y dedicación.
¿Quién ha enseñado a estudiar? En muchas ocasiones por falta de conocimiento, cada estudiante lo hace como puede, ya sea por intuición o por una orientación correcta consiguen una manera para estudiar, pero la mayoría se sienten perdidos, desorientados, sin saber qué hacer.
Algunos consejos que te ayudaran:
1. Hacer que el estudiante tenga una rutina diaria: levantarse, hacer la cama, cepillarse, bañarse, desayunar, estudiar, jugar, practicar un deporte, un instrumento, ayudar en los oficios del hogar, etc.
2. Un sitio para estudiar: iluminado, ventilado, sin distractores, con los útiles necesarios, etc.
1. Planificar el tiempo.
Hay muchas herramientas como calendarios, agendas, aplicaciones web, donde puedes anotar tus deberes y trabajos y planificar tus propios horarios de estudio.
2. Tomar apuntes.
Anotar los datos concretos que te da el profesor en el tablero o anotar las ideas principales que se traten en clase (fecha, título, ejemplos..), es una labor que puede facilitar mucho el estudio.
3. Realizar una lectura comprensiva.
Comprender lo que se explica, esto facilitara su aprendizaje, sino entiende algún término lo puede consultar en enciclopedias, buscar en un diccionario o en la web.
A demás emplear acciones como subrayar o autoevaluarse con cuestionarios realizados por él mismo puede ser de mucha ayuda.
4. Esquemas metales o mapas conceptuales.
Son útiles a la hora de procesar información y ayuda a su comprensión
5. Preparar los exámenes.
Lo ideal es preguntar al profesor de qué será el examen y cuándo para que no estudie a última hora. Durante la prueba es esencial:
* leer las preguntas atentamente,
* prestar atención a todas las indicaciones del profesor,
* distribuir y controlar el tiempo entre todas las preguntas,
* pensar antes de escribir y ordenar las ideas,
* comenzar con las preguntas que domines,
* repasar el examen antes de entregar y no dejar preguntas sin responder.
Dificultades de los niños en el estudio
Cómo conseguir que los niños se concentren y estudien
Conseguir que los niños se esfuercen, se concentren, aprendan y consigan realizar sus objetivos en los estudios, no es una tarea tan fácil para ellos ni para sus padres. Para que los niños tengan éxito en los estudios, es necesario que posean la capacidad intelectual para poder estudiar, que estén motivados, que adquieran conocimientos de manera gradual y que sepan dominar hábitos de trabajo y estudio.
Sacar buenas notas es cuestión de esfuerzo y disciplina. Tener suerte en los exámenes significa hacer bien lo que se ha trabajado y, con algunas pautas de organización y técnicas elementales y necesarias para el estudio, será más fácil conseguir buenas notas.
1. Dificultad de planificación. Se produce cuando el
niño estudia, pero no le dedica el tiempo necesario. En otros casos, Intenta estudiar en el último momento o se pasa en las horas, en consecuencia está más cansado, y tiene la impresión de que ha
estudiado y se esforzado cuando, en realidad, no ha sido así.
Estrategia: La planificación se basa en
determinar un horario
diario para el estudio.
Dedicar todos los días un tiempo al estudio y a la realización de los deberes,
ayudará al niño a estar al día con sus estudios. Para un niño de
Primaria, de media hora a una hora sería un tiempo razonable, mientras que uno de Secundaria debería dedicar alrededor de una hora y media. Los niños deben realizar cada tarea en un
tiempo previsto.
2. Dificultad de memorización o fijación de los contenidos. No es lo mismo entender la lección que sólo memorizarla. El proceso
de aprendizaje implica entender lo que se quiere asimilar y luego memorizarlo, y se realiza a través de la repetición de los contenidos. La falta de concentración y de una técnica adecuada para
fijar los contenidos (que se consigue con la lectura, el subrayado, el esquema y el resumen) también dificultan el estudio.
Estrategia: La intervención se hace, en estos casos, mejorando la atención y la
concentración, usando reglas nemotécnicas, y repasando el tema. Los padres pueden preguntar la lección a sus hijos para comprobar los resultados.
3. Dificultad de atención y concentración. Ocurre cuando al niño le cuesta mucho concentrarse y
ponerse a estudiar. Cualquier estímulo a su alrededor atrae su atención
y pierde el tiempo. Su rendimiento es
escaso y tarda demasiado tiempo en realizar sus tareas.
Estrategia: Para ayudarle, es necesario eliminar los estímulos que puedan estar captando su atención mientras
él estudia (televisión, comida, hermanos a su alrededor). Es recomendable haga las tareas más difíciles cuando se encuentre más descansado, y que estudie a la misma hora todos los días para
conseguir un buen
rendimiento cerebral.
Es recomendable que
intercale el estudio con momentos de descanso, para que el niño recupere la concentración.
4. Dificultad en la lectura. El niño no presenta suficiente velocidad en
la lectura ni
en la comprensión de lo que lee. Tiene dificultad para saber el significado de palabras de uso bastante habitual, por lo que su vocabulario es más bien pobre. Presenta también dificultades para
realizar textos con estructuras correctas y claras, posee tendencia a postergar las tareas y siente rechazo hacia la lectura. Por otra parte, los casos de niños con dislexia habrá
que tratarlos de una forma adecuada y especial.
Estrategia: Para intervenir en este caso, lo mejor es que el niño empiece a leer
en voz alta para adquirir una entonación correcta, que le ayudará a comprender lo que se está leyendo. Después de la lectura, es recomendable preguntar al niño acerca de las ideas más importantes
del texto que él acaba de leer. También es aconsejable que corregir algún defecto de su lectura y estimularle a buscar las palabras desconocidas en el diccionario.
5. Falta de base. Se caracteriza por tener dificultades en las materias cuyos
contenidos tienen una gran conexión entre unas partes y otras, como es el caso de las matemáticas. El niño no consigue asimilar las estructuras básicas de los contenidos de las diversas
áreas.
Estrategia: Para cambiar esta situación, es necesario tratar este problema con clases de apoyo. Un hermano mayor, los padres o un profesor particular pueden
ayudar al niño a recuperar el nivel que le falta. De este modo, estaremos potenciando sus técnicas de estudio en todas las asignaturas.
6. Ansiedad ante los exámenes. El niño puede ser buen estudiante, pero el miedo a suspender le
angustia, le agobia y acaba por perder la confianza en si mismo. Siente nerviosismo y ansiedad en los días previos a los exámenes, y crea pensamientos
negativos sobre sus resultados. Como consecuencia, puede presentar dolor de estómago, insomnio, sudor en las manos, inapetencia y tensión muscular, además de palpitaciones. Algunos desarrollan
acciones automáticas como comerse las uñas, por ejemplo.
Estrategia: Para aliviar esta situación es conveniente, primero, ayudar al niño explicándole lo que le pasa para que sepa que todo tiene remedio. Luego, enséñale a desarrollar pensamientos positivos, centrando su atención en lo que tiene que hacer aquí y ahora, sin compararle con los demás. Es necesario enseñar al niño a relajarse para superar la situación para que evite asistir al examen, aunque le parezca difícil.
Texto extraído de http://www.guiainfantil.com/1182/dificultades-de-los-ninos-en-el-estudio.html